Evangelización en lenguas indígenas
Siglos XVI a XVIII
Libros y manuscritos originales en lenguas indígenas,
dentro del contexto de la evangelización novohispana
Al mismo tiempo que la
invasión militar, distintas órdenes religiosas arribaron a Nueva España con la
misión de “plantar el Evangelio en los corazones de aquellos infieles”;
esa empresa de conquista espiritual es narrada en un valioso corpus bajo
custodia del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), compuesto
por libros y manuscritos en lenguas indígenas que sirvieron para cristianizar a
los pueblos sojuzgados.
A fin de reflexionar sobre
este proceso que para los frailes supuso una travesía por tierras y palabras
ignotas, se inauguró la muestra Evangelización en lenguas indígenas.
Siglos XVI a XVIIII, que presenta medio centenar de materiales para el
adoctrinamiento (entre catecismos, confesionarios y sermonarios), así como
vocabularios, artes y gramáticas, testimonio de la titánica labor de estos
misioneros, a quienes se considera los primeros lingüistas de América.
Evangelización en lenguas
indígenas. Siglos XVI a XVIII abunda primeramente
en el conocimiento y la sistematización de las lenguas indígenas, lo que se
ilustra con vocabularios, artes y gramáticas. El segundo apartado muestra los
instrumentos utilizados en la evangelización, llámense catequesis, doctrinas y
confesionarios; por último se encuentran las “obras mixtas”, que aúnan ambos
aspectos: conocimientos acerca de la lengua y herramientas de adoctrinamiento.
Se trata de obras escritas o
impresas en lenguas como lo son el náhuatl, maya, totonaca, purépecha,
huasteco, mixe, cakchikel, chontal, mayo, trique, zoque, tarahumara, otomí y
zapoteco, en la mayoría de los casos con su contraparte en castellano. Es
posible admirar el Arte de la lengua matlatzinca del fraile
agustino Diego Basalenque, el Vocabulario maya-español de Juan
Pío Pérez Bermón y el Arte de lengua totonaca conforme al arte de
Antonio Nebrija de Joseph Zambrano Bonilla.
En la muestra destacan “La
Obediencia” y “La Instrucción”, ambos de 1523, que formalizaron el proceso
evangelizador. El primero contiene una serie de recomendaciones en español que
los misioneros debían observar en su prédica; el segundo, redactado en latín,
es el documento oficial mediante el cual se envió a fray Martín de Valencia y a
12 hermanos a cristianizar la Nueva España.
Joya aparte es el Vocabulario
en lengua castellana y mexicana de fray Alonso de Molina, quien
aprendió náhuatl a temprana edad y sirvió de intérprete a los franciscanos.
Esta copia salió de la imprenta de Juan Pablos en 1555 y fue utilizada para
anotar los equivalentes en otomí, con lo que se logró un valioso diccionario
trilingüe. Pero no solo posee anotaciones sobre el léxico, sino que incluye
frases y rúbricas de quienes lo tuvieron entre sus manos, como Francisco
Salazar, fundador del Colegio de Tlatelolco.
Aunque los mundos indígenas
quedarían subsumidos a partir de una condición sin la cual el conquistador no
justificaba su permanencia: convertir al otro al cristianismo, dentro del
propio clero hubo desde temprano diferentes posiciones; mientras algunos
rechazaban la impartición educativa y la ordenación de los indígenas, otro
sector ilustrado defendía su instrucción y su toma de votos religiosos.
Bajo este último precepto se
fundaron espacios tan importantes como el Colegio de la Santa Cruz de
Tlatelolco, de donde saldrían maestros trilingües como Antonio Valeriano,
Andrés Leonardo, Martín Jacobita, Alonso Begerano y Pedro de San Buenaventura,
todos colaboradores de fray Bernardino de Sahagún, que contribuyeron en obras
enciclopédicas como la "Historia general de las cosas de Nueva España".
El estudio abarca textos
producidos desde la Antigüedad hasta el mundo moderno, minucioso y originalmente
analizado en una perspectiva multidisciplinaria y dialógica.
Pues presenta fuentes
hasta ahora simplemente desconocidas (esperemos que se publicarán más de estos
manuscritos en un futuro próximo), y son fácil de ubicar de manera precisa en una
producción social más amplia, pues las imágenes, tradición oral, rumores, etcétera. Ya
sabíamos que los textos de los primeros misioneros eran primordiales para
entender las culturas prehispánicas y el choque de la conquista, y la
lectura de los curas "cazadores de idolatrías" es fundamental para
comprender las prácticas y las creencias indígenas a principios
del siglo XVII. El libro de Daniéle Dehouve demuestra sin lugar a duda que
ahora nadie puede ignorar las escritos de los jesuitas, si queremos tener una
idea clara del proceso de una profunda remodelación de la "filosofía" indígena y por supuesto de sus consecuencias hasta hoy en día.
Referencias
bibliográficas:
- Los
datos del texto fueron retomados de la página oficial del Museo Nacional de Antropología:
https://mna.inah.gob.mx/exposiciones_temporales_detalle.php?pl=Evangelizacion_en_lenguas_indigenas_Siglos_XVI_a_XVIII
- [Fotografías de Hiram Reyna]. (Museo Nacional de Antropología. 2019). Archivo fotográfico –
Arte y Cultura.
Av.
Paseo de la Reforma s/n, Polanco, Bosque de Chapultepec I Secc, Miguel Hidalgo,
11560 Ciudad de México, CDMX.
No hay comentarios:
Publicar un comentario